lunes, 22 de junio de 2009

LA HISTORIA DE LAS PAREDES DE PATRONATO

El barrio Patronato esconde un rico patrimonio arquitectónico que muchas veces pasa desapercibido detrás de tantas ofertas y telas de colores.

Patronato es un barrio muy atractivo no sólo por las coloridas vitrinas con ropa, sino también por la diversidad de cultural y por las distintas clases sociales que vienen a comprar a este sector. Pero hay otro aspecto que encanta de Patronato y es su patrimonio arquitectónico, una serie de construcciones deslumbrantes que representan la gran variedad de nacionalidades que conviven en esta zona de la capital.

En el año 1643 la administración de Pedro de Valdivia regaló a la comunidad franciscana unos terrenos en La Chimba. Este sector albergaba a muchos delincuentes y vagabundos por lo que era de esperar que la iglesia los orientara. Dicha orden religiosa se dedicó a recolectar alimentos para ayudar a los pobres, actividad que le dio no sólo el nombre al convento sino también a la comuna de Recoleta (recolecta).

La Recoleta Franciscana ubicada en pleno barrio Patronato, fue declarada Monumento Nacional el 24 de julio de 1973. Desde la época en que el sector se llamaba La Chimba, emerge la figura de Fray Andresito, quien por su caridad y posteriores milagros es reconocido en toda Sudamérica. Al igual que a esta comunidad religiosa, a los monjes dominicanos también se les concedió un terreno en la zona para los mismos fines.

La Iglesia Recoleta Dominicana data desde 1882, y fue declarado Monumento Nacional en 1974. Antiguamente funcionó como un convento pero en el año 1998 la orden religiosa optó por cederla en comodato a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, desde entonces los dormitorios fueron transformados en el Museo Histórico Dominicano. Esta galería de corte colonial reúne piezas de pintura y escultura religiosas, objetos para ordenamientos litúrgicos y otros para celebraciones del culto.

Con la masiva llegada de inmigrantes árabes a principios del siglo XX, también llegó la iglesia ortodoxa cuyos principios difieren del catolicismo romano en algunos puntos. En 1913 se levanta la catedral ortodoxa San Jorge, siendo la primera iglesia de ese credo en nuestro país.

El templo ubicado en calle Santa Filomena es propiedad palestina, en él se puede ver cada domingo las típicas familias con muchos hijos, con sus abuelos, con niños corriendo, mientras los adultos discuten eufóricamente. Al igual que los católicos, ellos celebran bautizos, funerales y matrimonios. Es una de las iglesias más concurridas de Patronato.

Un poco más tarde llegó al barrio Patronato una oleada de coreanos, los que venían a hacer negocios y quedarse en Chile. Los asiáticos se definen como muy espirituales, es por ello que en el año 1982 fundaron la Iglesia Presbiteriana Coreana. Ubicada en calle Buenos Aires 447, en pleno corazón de Patronato, esta congregación dispone de un basto terreno y más que una iglesia parece un centro social. Al interior del recinto tienen comedores donde los coreanos almuerzan cada domingo, tienen asilo para ancianos, salas de clases, guardería. Es el punto de encuentro para todos los coreanos de viven o trabajan en el barrio.

Sin duda las iglesias representan fielmente la diversidad cultural de esta parte de Recoleta, a través de la fe ha quedado estampada la historia de Patronato pero hay otro tipo de arquitectura que también encanta y define a este lugar. Uno de ellos es la pintoresca Vega Centra de Santiago, ubicada a la salida este del metro Patronato.

La Vega reúne alrededor de dos mil 500 comerciantes dedicados al rubro de las hortalizas, carnes, semillas, quesos, etc. Fue fundada en 1895 por Agustín Gómez García, un adinerado vecino del sector de La Chimba, actualmente también es considerada Monumento Nacional.Los cités de Patronato datan desde 1906, cuando la zona se empezó a sobrepoblar y los vecinos no podían pagar grandes casas. Actualmente los pequeños cités los habitan decenas de peruanos, los que eran más grandes y contaban con patios se fueron transformando gradualmente en galerías comerciales donde hoy se vende ropa.

Otro tipo de residencia que se observa en Patronato son casas pegadas entre sí a lo largo de la cuadra, típicas de barrios muy antiguos, al igual que esas muy grandes que en lugar de antejardín cuentan con un pequeño espacio para recepción. Estas figuras que poco se aprecian en Patronato están desapareciendo rápidamente por la acelerada actividad comercial, las pequeñas tiendas se pierden bajo las grandes tiendas y los mall que se están construyendo. Los pequeños cités se extinguen a la sombra de los altos edificios que hay se levantan.

María Teresa Riquelme