Barrio Patronato



Por pocos pesos mucha ropa

Lo barato sin importar su calidad



En el barrio Patronato lo que más se encuentran son ofertas de ropa que está a la moda y que por un poco de dinero uno puede comprarse una bonita tenida. A diferencia de otros locales como Mall o Tiendas exclusivas de algunas marcas los precios son más altos. Las personas no buscan calidad solo vestir bien por poco dinero.

Por: Vesna Videla Ferrada

En el barrio Patronato se puede encontrar una inmensa variedad de ropa femenina, la que destaca por ser la más económica de Santiago, llegando incluso a recibir personas de fuera de la capital quienes viajan exclusivamente solo a realizar las compras de sus ropas.

Los accesorios que se venden en este lugar resaltan por las ofertas que día a día se encuentran en las calles y en los locales establecidos quienes por un bajo costo uno puede comprar muchas cosas, a diferencia de lo que uno obtiene por la misma cantidad de dinero en un mal o en alguna tienda exclusiva.

Ofertas y una gran variedad de vestimenta es la que se encuentra en este barrio Pero ¿por qué es más barato que en otros lugares?, la respuesta quizás sea compleja de responder porque un simple cliente solo se dirige a estos lugares para obtener economía y una buena calidad en cuanto a la ropa que compra en Patronato. La indicada para dar razón a la pregunta debe ser una experta en calidad de ropa y diseño. Es por eso que Viviana Santamaría nos entrego su opinión en cuanto a las vestimentas que se venden en este barrio.

Viviana se dedica a esta labor hace más de veinte años, y hoy está radicada en Antofagasta en donde se dedica a confeccionar distintas vestimentas para tiendas exclusivas de la Segunda región. Vivió diez años en Santiago y recorrió varias veces el barrio Patronato, en donde en más de una ocasión también se fue de compras.

Al momento de preguntarle por el barrio Patronato inmediatamente acotó que es un lugar donde la gente va a ir sin importar la calidad de la ropa que se vende en esos lugares, ya que las personas se dirigen ahí por lo barato que es, en donde un jeans por ejemplo puede costar desde unos $5000 y en otro lugar no bajará de los $30000, acotó la diseñadora.

Con respecto a la calidad de las telas que son utilizadas para la confección del vestuario Viviana no deja de mencionar que no son de una alta calidad sino que son para un uso no muy durable, o sea “una polera o un suéter que uno compre en Patronato no tendrá la misma duración que uno que sea adquirido en una tienda exclusiva”.

Los dueños de locales buscan comprar productos baratos para adquirir una alta ganancia, es decir invertir menos y ganar más. Las telas utilizadas en la confección de la ropa de este barrio son generalmente exportadas desde China o algún país asiático, en donde todo tiene un costo menos, agregó Viviana Santamaría.

Ese es el gran dilema que existe con los confeccionistas chilenos “quienes nos esforzamos para tener una amplia y buena gama de colecciones de ropa, pero no podemos tener los mismos valores que una tienda de Patronato, debido a que para nosotros el costo de las telas y materiales son más elevados”, fueron las palabras de la diseñadora.

Economía sin exclusividad

Lo mismo que está acá lo podemos encontrar unas locales más allá Al adquirir un producto en Patronato por un bajo costo, no se puede pedir una exclusividad en cuanto a la ropa, ya que no será extraño mirar hacía el lado y darnos cuenta que uno ande trayendo lo mismo que la persona que pasará por las calles.

Ese es el problema que existe en este barrio, ya que son tantos los locales que venden el mismo producto que al mismo instante que uno lo está comprando en una tienda, en otros locales habrá gente adquiriendo lo mismo.

La tienda que seduce

La tienda que seduce
Por: Vesna Videla Ferrada

Recorriendo el barrio Patronato me llama la atención un pequeño local ubicado en una de las calles que rodea este pintoresco sector. Esta tienda cuenta con ropa femenina y masculina para utilizarla en una noche inolvidable; hablamos del local llamado Sexy Vapy.

Me acerqué al local como una espectadora y supuesta compradora más y se me acercó una señora amablemente para preguntarme qué deseaba, a lo que yo sin reparo le contesté que solo miraba. Al pasar unos cuantos minutos me decidí a preguntarle directamente que hace cuánto estaba la tienda en este lugar, a lo que Angélica la dueña del local me contestó sin ningún problema.

Hace 29 años atrás Angélica Piña tuvo la idea de abrir un novedoso negocio, y como resultado abrió la tienda Sexy Vapy. Esta idea surgió del viaje que tuve a China, en el que me llamó mucho la atención la cantidad de lenceria y disfraces que ocupan las mujeres y hombres que se dedicaban a trabajar en lugares en los que se atiende con este tipo de ropa, y por sobre todo lo sensual que era vender estos productos para tentar a la gente de Chile, ya que encontraba que tenían poca creatividad y personalidad para enfrentar una noche con su pareja, cuenta la empresaria.

Sexy Vapy cuenta con 3 vendedores en su local y a pesar de ser un pequeño lugar en donde ellos atienden, saben que es un lugar muy cálido y acogedor. Se encuentra ubicada en Antonia López de Bello #573 y hasta el día de hoy tiene una amplia gama de clientes, los cuales los han preferido hace más de 20 años. Entre los clientes destacan distintos cafés de Santiago, los cuales compran las vestimentas para sus trabajadoras,también hay mujeres y hombres que día a día sorprenden a sus parejas con nuevas performances.

La dueña resalta la característica principal de su negocio con las siguientes palabras “Somos una tienda de larga trayectoria a nivel nacional, la cual busca que las personas o más bien las parejas tengan una buena convivencia, y por sobre todo que salgan de esa rutina, no olvidando jamás que la pasión es lo principal para sobrellevar una buena relación de pareja”.

Con estas palabras me dejó claro que es harta gente la que compra estos productos, pero que muchas veces la gente pasa por fuera de la tienda y si hay muchas personas simplemente pasa de largo y en otra oportunidad consulta lo deseado, cuando no haya nadie.

Angélica destaca que los clientes de estos tipos de productos son bien recatados y les da mucha vergüenza que el de al lado sepa lo que está comprando y es por eso que tomaron la decisión de tener un catalogo de ventas a través de internet, para tener exclusiva privacidad de los clientes. Los productos se pueden adquirir en la página de la tienda.

Los productos que se encuentran en la página de internet son los mismos que hay en la tienda, con la única diferencia que por este medio de compra se lo van a dejar al cliente al lugar de destino que él prefiera sin tener que moverse del lugar. En esta tienda existe una gran diversidad de accesorios, entre los que destaca: disfraces, vestidos, corset, baby sexi y trikinis, conjuntos, portaliga, colalles y animalitos, en donde los precios fluctuán entre los $1.990 hasta los $21.970, para lo que es ropa de mujer. En el caso de la ropa masculina los accesorios son: sutier, zunga, animalitos, disfraces, boxer y saquitos, teniendo un valor desde $2.990 a $11.990.

No existe excusa para seguir molesto con tu esposo, pareja o novio, ni hay como no llamar la atención de la persona que tienes a tu lado, la idea es llegar a sorprender con alguno de estos modelitos y salir de la aburrida rutina.

ROPA PARA CHICAS “EXTRA”

Es sabido que a las chicas de tallas grandes les cuesta mucho encontrar ropa linda, de moda y que les acomode. Prácticamente todas las chicas “extra” han pasado por lo mismo, llegar a una tienda, probarse al menos 10 pantalones y salir sin ni uno en la bolsa, es que la mayoría de la ropa que se comercializa está hecha para mujeres delgadas, pero ¿y que pasa con las mujeres de talla 48?

“Creaciones Soledad” está ubicado a pasos del metro Patronato, al interior de una galería. Sus diseños y tallas XXL han atraído un público que, según su dueña, está cautivo y siempre vuelven por más, “Nosotras acá tratamos a cada clienta como un caso especial, es tan complicado encontrar ropa cuando eres gordita que muchas mujeres llegan llorando a nuestra tienda porque no encuentran nada que les quede bien”.

Su tienda entrega variedad de diseños y colores, atrás quedaron esas ropas anchas y poco asentadoras que no ayudaban en nada a la estética y autoestima de las mujeres con sobrepeso. Soledad les ofrece desde lencería hasta diseños que están a la vanguardia de la moda. Sus años de experiencia y precios accesibles, son la combinación perfecta para que “Creaciones Soledad” no se haya visto afectada por la crisis.

A su dueña le ha ido tan bien que frente a su local de ropa urbana, abrió otro con ropa deportiva exclusiva para mujeres extra grandes. En sus locales la ropa va desde la talla 48 hasta la 72, y por 30 mil pesos te puedes llevar una tenida completa. Los diseños de esta tienda han tenido tan buena acogida que el esteticista Gonzalo Cáceres, ha vestido en más de una ocasión modelos exclusivamente diseñados para él por Soledad.

En agradecimiento Gonzalo ha prestado su rostro para la promoción de la tienda. Los próximos pasos de Soledad son expandirse y abrir una tienda fuera de Santiago, está viendo la posibilidad de hacerlo en Viña del Mar, tiene mucha clientela de esa cuidad que viaja exclusivamente a comprar a su tienda, Soledad afirma que “La idea es estar cada vez más cerca de la gente que necesita mis servicios, quiero expandir mi negocio y pienso que Viña es ideal para abrir otra tienda, cada vez hay mas gorditas que quieren verse bien y “Creaciones Soledad” es la solución ideal para ellas”

Virginia Déliz

LA HISTORIA DE LAS PAREDES DE PATRONATO

El barrio Patronato esconde un rico patrimonio arquitectónico que muchas veces pasa desapercibido detrás de tantas ofertas y telas de colores.

Patronato es un barrio muy atractivo no sólo por las coloridas vitrinas con ropa, sino también por la diversidad de cultural y por las distintas clases sociales que vienen a comprar a este sector. Pero hay otro aspecto que encanta de Patronato y es su patrimonio arquitectónico, una serie de construcciones deslumbrantes que representan la gran variedad de nacionalidades que conviven en esta zona de la capital.

En el año 1643 la administración de Pedro de Valdivia regaló a la comunidad franciscana unos terrenos en La Chimba. Este sector albergaba a muchos delincuentes y vagabundos por lo que era de esperar que la iglesia los orientara. Dicha orden religiosa se dedicó a recolectar alimentos para ayudar a los pobres, actividad que le dio no sólo el nombre al convento sino también a la comuna de Recoleta (recolecta).

La Recoleta Franciscana ubicada en pleno barrio Patronato, fue declarada Monumento Nacional el 24 de julio de 1973. Desde la época en que el sector se llamaba La Chimba, emerge la figura de Fray Andresito, quien por su caridad y posteriores milagros es reconocido en toda Sudamérica. Al igual que a esta comunidad religiosa, a los monjes dominicanos también se les concedió un terreno en la zona para los mismos fines.

La Iglesia Recoleta Dominicana data desde 1882, y fue declarado Monumento Nacional en 1974. Antiguamente funcionó como un convento pero en el año 1998 la orden religiosa optó por cederla en comodato a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, desde entonces los dormitorios fueron transformados en el Museo Histórico Dominicano. Esta galería de corte colonial reúne piezas de pintura y escultura religiosas, objetos para ordenamientos litúrgicos y otros para celebraciones del culto.

Con la masiva llegada de inmigrantes árabes a principios del siglo XX, también llegó la iglesia ortodoxa cuyos principios difieren del catolicismo romano en algunos puntos. En 1913 se levanta la catedral ortodoxa San Jorge, siendo la primera iglesia de ese credo en nuestro país.

El templo ubicado en calle Santa Filomena es propiedad palestina, en él se puede ver cada domingo las típicas familias con muchos hijos, con sus abuelos, con niños corriendo, mientras los adultos discuten eufóricamente. Al igual que los católicos, ellos celebran bautizos, funerales y matrimonios. Es una de las iglesias más concurridas de Patronato.

Un poco más tarde llegó al barrio Patronato una oleada de coreanos, los que venían a hacer negocios y quedarse en Chile. Los asiáticos se definen como muy espirituales, es por ello que en el año 1982 fundaron la Iglesia Presbiteriana Coreana. Ubicada en calle Buenos Aires 447, en pleno corazón de Patronato, esta congregación dispone de un basto terreno y más que una iglesia parece un centro social. Al interior del recinto tienen comedores donde los coreanos almuerzan cada domingo, tienen asilo para ancianos, salas de clases, guardería. Es el punto de encuentro para todos los coreanos de viven o trabajan en el barrio.

Sin duda las iglesias representan fielmente la diversidad cultural de esta parte de Recoleta, a través de la fe ha quedado estampada la historia de Patronato pero hay otro tipo de arquitectura que también encanta y define a este lugar. Uno de ellos es la pintoresca Vega Centra de Santiago, ubicada a la salida este del metro Patronato.

La Vega reúne alrededor de dos mil 500 comerciantes dedicados al rubro de las hortalizas, carnes, semillas, quesos, etc. Fue fundada en 1895 por Agustín Gómez García, un adinerado vecino del sector de La Chimba, actualmente también es considerada Monumento Nacional.Los cités de Patronato datan desde 1906, cuando la zona se empezó a sobrepoblar y los vecinos no podían pagar grandes casas. Actualmente los pequeños cités los habitan decenas de peruanos, los que eran más grandes y contaban con patios se fueron transformando gradualmente en galerías comerciales donde hoy se vende ropa.

Otro tipo de residencia que se observa en Patronato son casas pegadas entre sí a lo largo de la cuadra, típicas de barrios muy antiguos, al igual que esas muy grandes que en lugar de antejardín cuentan con un pequeño espacio para recepción. Estas figuras que poco se aprecian en Patronato están desapareciendo rápidamente por la acelerada actividad comercial, las pequeñas tiendas se pierden bajo las grandes tiendas y los mall que se están construyendo. Los pequeños cités se extinguen a la sombra de los altos edificios que hay se levantan.

María Teresa Riquelme

EL CHILENO V/S EL EXTRANJERO

Locatarios chilenos y extranjeros ofrecen sus productos en este llamativo barrio y aseguran que a pesar de ser una dura competencia en cuanto a lo comercial, es un lugar de trabajo que tiene mucha historia y les encanta ser parte de ella.

El barrio Patronato es uno de los simbólicos paseos que uno está obligado a dar cuando visita la ciudad de Santiago, ya sea para hacer unas compras o simplemente para verificar la cantidad de comercio que hay en este sector.Este lugar, antes conocido como La Chimba comenzó a ser poblado en el año 1890 con los distintos inmigrantes que llegaban a nuestro país, para dedicarse al comercio textil.

Con el pasar de los años, se dio pie a un debate en el que en la actualidad aún se discute, este es por la competencia que existe entre los comerciantes extranjeros y los chilenos.

Pero este no es un obstáculo para que se sientan orgullosos de ser parte de este histórico barrio.Farouq Bitro es árabe y dueño de un local llamado “PORO´S” ubicado en la calle Santa Filomena Nº 435. Está radicado en nuestro país hace más de 40 años, de hecho tiene este local hace 25 años.

Para él este negocio lo ha mantenido abierto aparte de por las ventas, por una tradición que el padre le dejo, en cuanto al comercio textil. Se dedica a la fabricación de buzos, poleras y confecciones en general, y las ganancias que obtiene lo dejan llevar una viva tranquila.

En cuanto al debate que hay entre chilenos y extranjeros Farouq no ve cual es el problema, de hecho dio su opinión con respecto a que los locatarios de este barrio lo culpaban de la baja en sus ventas: “Mira, la verdad es que nosotros estamos todos en un mismo país y no veo cual es el problema en que estemos nosotros y ellos (extranjeros y chilenos), es un trabajo igualitario para todos con la diferencia es que la gente escoge donde comprar”.

Con respecto a sus dichos Farouq aclaró que esto no significaba que la gente los prefiriera a ellos en vez de a los comerciantes nacionales “acá a Patronato viene gente de toda clase social y ya no se fija tanto en los precios, si no que ha generalizado de que acá todo es barato, y que si ve algo que le gusta simplemente se lo compra, es así la cosa”.A pesar de que siempre ha existido este debate, los comerciantes recalcan que es justo que exista una competencia con del de al lado pero que cada cual sabe como llevar su negocio.

La astucia del chileno

A una cuadra del local de Farouq, nos encontramos con un local en donde el dueño es un chileno nacido en el sur, y se dedica a la confección de ropa juvenil para mujeres ropa “Fashion” como el mismo la define.
Luis Laborde es un joven emprendedor que tenía como meta instalarse con un local de ropa en este popular barrio, y lo logró, hace cinco años que está establecido en su negocio que se llama Komplot y asegura que en un principio estaba satisfecho por lo que realizaba, pero hoy en día las cosas han cambiando.

Acá en Patronato uno está en constante competencia con el vendedor de al lado pero eso es algo obvio, es lo que pasa en un libre mercado.Luis ha tenido que emprender distintas formas de impacto entre sus clientes ofreciéndole día a día productos más originales, con respecto a esto él nos confesó: “Me gusta que en mi tienda se confeccione ropa que sea distinta a la que venden acá, ya que me imagino que debe ser una lata que uno ande por la calle y la persona que pasa por tu lado vaya con lo mismo”.

Además de esto, es inevitable dejar de preguntarle en que le ha afectado que los productos chinos o de cualquier procedencia extranjera tengan un valor más bajo, en comparación a los chilenos “eso es algo obvio, fuera de nuestro país la mano de obra es mucho más barata, de hecho yo he tenido que viajar para poder tener acceso más económico a los diversos productos, uno tiene que ser astuto en esta vida porque sino es muy difícil competir así”.

Con la versión de estos dos locatarios, se destaca que los comerciantes del barrio Patronato siempre van a tener sus distintas estrategias para poder afrontar las bajas y éxito en sus ventas sin importar su procedencia.

Vesna Videla F.

COCINA INTERNACIONAL POR MENOS DE $15.000 PESOS

Las distintas nacionalidades convergentes en Patronato han visto en la gastronomía una forma de hacer dinero donde no sólo atraen los ricos sabores sino también sus precios.

El autodenominado centro del comercio en Recoleta cuenta con casi 800 tiendas donde coreanos, árabes, argentinos, chinos, turcos y chilenos ofrecen todo tipo de vestuario a módicos precios.

Luego de recorrer tantas cuadras con ofertas hacen que a uno se le pase rápido la hora y que pronto le de hambre, pero el sorprendente barrio Patronato ofrece más que sólo prendas.Una amplia variedad de restaurantes se han ganado su fama en el lugar, sus dueños con nacionalidades tan variadas como los de las tiendas, hacen de este sector de Recoleta una especie exhibición de gastronomía internacional.

Con $15.000 pesos, la misma cantidad de dinero que me permitiría arrasar con las tiendas del barrio, me dediqué a darme un gusto. Esta vez decidí frenar mis impulsos consumistas femeninos, para dar cabida a satisfacer el más antiguo de los instintos: el hambre.

En la calle Eusebio Lillo está el restaurante árabe “Harissa”, que se especializa por fabricar pan pita y los ya conocidos shawarmas. Es como el Mc Donals de Patronato ya que se puede comer al paso y para llevar desde platos mixtos en hojas de parra, cordero con pasas y almendras, o dulces de manzana con nueces; todo a un muy bajo precio.

Doblando en la esquina hacia calle El Manzano está “El Rinconcito Árabe”, uno de los restaurantes más antiguos del sector. Su aspecto tipo almacén de población me dio un poco de desconfianza, pero el deber me llamaba así que pedí un café con un ceregli.Aunque los exquisitos sabores me incitaban a seguir probando estas deliciosas mezclas debí seguir mi ruta, ya que tenía que guardar dinero y espacio en mi estómago para visitar más restaurantes.

En mi paso por Arabia gasté $4.800 pesos.Una de las novedades gastronómicas de Patronato es “La Bolée”, un local de comida francesa especializado en panqueques y crepes. Los precios no superan los $1.500 pesos por panqueque, dependiendo de los ingredientes que van desde manjar hasta salsas y camarones. Hasta ahora ésta sería la opción más rica y conveniente.

En Antonia López de Bello 244 se encuentra el “Sukine”, que en un ambiente muy informal, algo común en la mayoría de los locales, ofrece comida coreana. La carta está invadida de mariscos, lo cual me desanima ya que no tolero su fibrosa textura. Justo cuando ya me retiraba aparece la mesera coreana Jushim (hija del dueño) y me sugiere el Samgyetang, un pollo relleno con castañas y jengibre, acompañado con una salsa agridulce y el infaltable arroz. Demasiado para mi sola pero no resistí probar ese sabor inigualable, tal vez el más exótico de todos y por sólo $2.600 pesos.

Todavía encantada con estos gustos extraños a mi paladar, iba vitrineando por pasaje Patronato cuando desde el segundo piso me llegó un aroma familiar, era el local “Buenos Aires” donde ser servía una combinación de comida chilena y argentina. No noté gran diferencia entre ambas y ya sentía mi ombligo un poco tirante, así no pude distinguir los ingredientes.

A esta altura ya pasé de saciar mi hambre a caer en la vulgar gula, rompí mi dieta con cientos de exquisitos sabores del mundo en un par de cuadras. Finalmente llegué al típico puesto de completos a la chilena (sucio como siempre), aunque seguí de largo, pude apreciar gran variedad de restaurantes chinos, de sushi, de pizzas, que había al rededor.

Sin duda Patronato es el barrio cosmopolita de Chile, no sólo por sus comidas sino por las costumbres y lenguajes que aquí conviven. Aún me quedan mil pesos, lo suficiente para tomar un jugo de naranja natural recién exprimido que vende un alegre peruano en su carrito adornado con imágenes de la virgen de Las Mercedes.

María Teresa Riquelme

PATRONATO AL BORDE DE LA CRISIS

Patronato es un barrio netamente comercial, cientos de empleos de la Región Metropolitana depende de las ventas de este sector, es por ello que la crisis económica golpea profundamente estas calles.

Uno de los sectores más populares de Santiago es el barrio Patronato. Comprende desde calle Dominica hasta Santa María, al oriente de avenida que le da el nombre a la comuna de Recoleta. Al poniente de la misma avenida se encuentra La Vega, un pintoresco lugar de la capital donde se comercia todo tipo de vegetales.

El barrio Patronato ha ganado su fama principalmente por la venta de ropa de mujer a bajo costo. En estas calles converge la mezcla perfecta para saciar la sed de consumismo femenino, el producto bueno, bonito y barato.

En Patronato funcionan más de 800 locales comerciales, la mayoría de ellos destinados a la venta de vestuario, pero además hay decenas de restaurantes, casas de cambio, tiendas de juguetes, etc.

Este barrio representa el 35% del comercio en su comuna, por ello cualquier desequilibrio en la economía repercute directamente en las ventas.Cada local de Patronato contrata alrededor de 5 personas como mínimo, es una buena fuente laboral para la gente que vive en la zona norte de Santiago.

Pero la actual crisis económica ha golpeado profundamente sus alegres calles.La patente comercial para establecer una tienda en este barrio cuesta un millón de pesos y se paga dos veces al año. A pesar de que la mayoría de los locatarios son dueños y no pagan arriendo, éstos deben pagar sueldos e invertir cierto capital para comprar mercadería.

Bajo estas circunstancias se hace muy complicado mantener abierta una tienda, quienes trabajan aquí dependen directamente de las comisiones y, en general del consumo de los compradores.La crisis financiera tiene varias caras, siempre están los que ven el vaso medio lleno y los que lo ven medio vacío.

Para Néstor Aguilera, dueño de una tienda, la crisis los ha golpeado profundamente tanto que a fines de mayo deberá cerrar. Néstor se dedica a vender ropa de guagua y señala que su negocio ya no es rentable. “Las que más vienen son las jovencitas y no vienen a comprar ropa de niños. Son lolitas sin hijos ni obligaciones que pueden darse un gustito. La gente con familia ya no compra, prefiere guardar la ropa del hermano mayor y ponérsela al bebé” afirma Néstor.

Ya son muchos los locales que llegado a cerrar sus puertas, paseando por las calles de este sector es fácil ver varias vitrinas donde dice “se arrienda” y otras tantas donde sus dueños rematan todo para dejarlas vacías. Precisamente eso era lo que Néstor tanto temía y lamentablemente ya le está pasando. “Acá se fueron los vecinos del lado y los de arriba, yo aún sigo aguantando pero se viene difícil y ya tuve que cortar a dos porque no tengo para pagar sueldos. Eso la gente no lo entiende y siempre es uno el malo” cuenta el apenado locatario.

A la vuelta de la esquina, doblando por la calle Antonia López de Bello, está el kiosco de la señora María, ella vende poleras y chalecos de mujer cuyos precios van desde $1990 hasta $4.990 pesos. Justamente son estos precios los que según ella han mantenido su negocio en pie.

La señora María es de los optimistas, a pesar de que ha observado una abrupta caída en sus ingresos aún mantiene la esperanza de que la situación va a mejorar y que depende mucho de las ofertas y del trato que se le dé al cliente. “Yo aquí a las niñas les ofrezco, las entusiasmo a que me compren. No saco nada con vender cosas caras si la gente no tiene plata, pero de poquito en poquito uno se hace la platita para el mes” comenta ella.

Para la señora María el pago por su local no es tan alto y no debe pagar sueldos ya que es ella quien atiende a los clientes, pero sin duda que si la crisis económica se agudiza deberá enfrentar el temido cierre de local al igual que Néstor.

María Teresa Riquelme

PATRONATO: BUENO, BONITO Y BARATO

Este mítico barrio se caracteriza por sus bajos precios, y por la gran cantidad de tiendas que ofrecen diversos artículos para todos los gustos y edades.

La pregunta que se hace toda persona cuando visita el barrio Patronato es ¿dónde comprar?, entre tanta tienda y oferta uno tiende a marearse, por lo que termina pensando que todos los locales ofrecen lo mismo y que no existe mucha variedad entre una tienda y otra.

Pero por el contrario de lo que cree mucha gente, este lugar sin duda tiene tiendas que marcan tendencia, los años en el barrio las respaldan y las hacen reconocidas, una de ellas es la tienda “Zeta” su dueño “el Rolo” como es conocido en el barrio es un personaje difícil de olvidar, enfundado en ropa “made in patronato” asegura ser unos de los pioneros en el barrio y también de haber convencido a muchos de sus amigos a iniciarse en el negocio textil.

“El Rolo” asegura que su tienda marca tendencia y le va bien porque él se preocupa personalmente que todo funcione de manera eficaz en el taller donde confeccionan y diseñan la ropa que vende su tienda. Este comerciante dice que la crisis no le ha afectado en lo más mínimo y asegura que "me ha ido tan bien que quiero crecer, agrandar el taller y tal vez abrir una tienda en el Parque Forestal, porque hay gente que no quiere cruzar el puente".

Su público principalmente son jóvenes ABC1 que buscan prendas con estilo, que marquen la diferencia, de colores llamativos y de buena calidad. Dice que al comienzo su tienda era una “picada” de esas que se mantenían en secreto, para conservar la exclusividad de la ropa que allí se encontraba.

"Malicia" ubicada en la calle El Manzano # 48, es otra tienda que tiene productos exclusivos, a pesar de llevar poco más de un año en el sector sus dueños están muy contentos porque les ha ido bien y han logrado de a poco posicionarse y tener clientela cautiva. Aunque admiten que mucha gente va a patronato buscando siempre lo más barato, también existen personas que cuando ven diseños originales, novedosos y bonitos pueden desembolsar sin mayor problema una alta suma de dinero, y pagan con gusto por el producto. Los precios son variados y hay para todo bolsillo, se pueden encontrar cinturones desde $ 2.000 hasta $ 10.000. Las poleras pueden llegar a costar hasta $ 13.000 dependiendo de su exclusividad.

Pasear por las calles de Patronato no es fácil, tanta tienda, gente y vendedor ambulante pueden aburrir hasta al más paciente, sobre todo si vas un día sábado a medio día. Es por eso que hay que organizarse y lo ideal es ir un día de semana en la tarde. Aunque a muchas personas les resulta imposible por razones laborales, Les aconsejo usar calzado cómodo, llevar el dinero en un lugar seguro y armarse de paciencia si andas en búsqueda algo de distinto, aunque no es fácil encontrarlo en ese mar de tiendas, si eres “busquilla te aseguro que podrás encontrar algo que marque tendencia. Si la tarea se te complica un poco usa los datos que te dimos, te servirán de guía y facilitarán tu día de shopping.

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Si eres una mujer joven y buscas ropa femenina, de temporada y a precios razonables, las tiendas que ofrecen una gran variedad son:

Gotta: Patronato #251 Fono: 7356930 Ofrece zapatos novedosos, originales, muy coloridos y a bajo precio. Es parada obligatoria para adolescentes en epoca de graduación. www.gotta.cl

Cachivache: Patronato 412 Fono: 7350441Esta tienda se especializa en ropa de mujer de 25 a 40 años, puedes encontrar poleras y pantalones de temporada a precios muy razonables que van desde $4.990 hasta $9.990.

Parady: Patronato 407- 409 Fono: 7774846 Esta tienda es ideal para jóvenes ejecutivas, entre sus productos puedes encontrar blusas de satín, faldas, blazer, pantalones en diseños originales y variados colores. Los precios van desde $2.990 a $8.990.

Tentaciones: Patronato 414 Fono: 7379281En este local aparte vestuario femenino, chalecos, poleras y chaquetas, puedes encontrar zapatillas y botas. Traen además algunas prendas argentinas de muy buena calidad. Los precios van desde $6.900 hasta $33.900.

Klaudia: Patronato 203-A Fono: 7321136Además de vestuario femenino, tienen ropa y accesorios árabes. Los precios van desde $2.000 hasta $10.000.

Hanannel: El Manzano284- B Fono: 7355836 Esta tienda se caracteriza por sus originales poleras de poliamida, ideales si quieres tener una prenda más elegante. Además tienen túnicas, vestidos, chaquetas y pantalones de estilo más ejecutivo. Los precios van desde $2.990 hasta $22.900. http://www.tiendaspatronato.cl/

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Virginia Déliz