Locatarios chilenos y extranjeros ofrecen sus productos en este llamativo barrio y aseguran que a pesar de ser una dura competencia en cuanto a lo comercial, es un lugar de trabajo que tiene mucha historia y les encanta ser parte de ella.
El barrio Patronato es uno de los simbólicos paseos que uno está obligado a dar cuando visita la ciudad de Santiago, ya sea para hacer unas compras o simplemente para verificar la cantidad de comercio que hay en este sector.Este lugar, antes conocido como La Chimba comenzó a ser poblado en el año 1890 con los distintos inmigrantes que llegaban a nuestro país, para dedicarse al comercio textil.
Con el pasar de los años, se dio pie a un debate en el que en la actualidad aún se discute, este es por la competencia que existe entre los comerciantes extranjeros y los chilenos.
Pero este no es un obstáculo para que se sientan orgullosos de ser parte de este histórico barrio.Farouq Bitro es árabe y dueño de un local llamado “PORO´S” ubicado en la calle Santa Filomena Nº 435. Está radicado en nuestro país hace más de 40 años, de hecho tiene este local hace 25 años.
Para él este negocio lo ha mantenido abierto aparte de por las ventas, por una tradición que el padre le dejo, en cuanto al comercio textil. Se dedica a la fabricación de buzos, poleras y confecciones en general, y las ganancias que obtiene lo dejan llevar una viva tranquila.
En cuanto al debate que hay entre chilenos y extranjeros Farouq no ve cual es el problema, de hecho dio su opinión con respecto a que los locatarios de este barrio lo culpaban de la baja en sus ventas: “Mira, la verdad es que nosotros estamos todos en un mismo país y no veo cual es el problema en que estemos nosotros y ellos (extranjeros y chilenos), es un trabajo igualitario para todos con la diferencia es que la gente escoge donde comprar”.
Con respecto a sus dichos Farouq aclaró que esto no significaba que la gente los prefiriera a ellos en vez de a los comerciantes nacionales “acá a Patronato viene gente de toda clase social y ya no se fija tanto en los precios, si no que ha generalizado de que acá todo es barato, y que si ve algo que le gusta simplemente se lo compra, es así la cosa”.A pesar de que siempre ha existido este debate, los comerciantes recalcan que es justo que exista una competencia con del de al lado pero que cada cual sabe como llevar su negocio.
La astucia del chileno
A una cuadra del local de Farouq, nos encontramos con un local en donde el dueño es un chileno nacido en el sur, y se dedica a la confección de ropa juvenil para mujeres ropa “Fashion” como el mismo la define.
Luis Laborde es un joven emprendedor que tenía como meta instalarse con un local de ropa en este popular barrio, y lo logró, hace cinco años que está establecido en su negocio que se llama Komplot y asegura que en un principio estaba satisfecho por lo que realizaba, pero hoy en día las cosas han cambiando.
Acá en Patronato uno está en constante competencia con el vendedor de al lado pero eso es algo obvio, es lo que pasa en un libre mercado.Luis ha tenido que emprender distintas formas de impacto entre sus clientes ofreciéndole día a día productos más originales, con respecto a esto él nos confesó: “Me gusta que en mi tienda se confeccione ropa que sea distinta a la que venden acá, ya que me imagino que debe ser una lata que uno ande por la calle y la persona que pasa por tu lado vaya con lo mismo”.
Además de esto, es inevitable dejar de preguntarle en que le ha afectado que los productos chinos o de cualquier procedencia extranjera tengan un valor más bajo, en comparación a los chilenos “eso es algo obvio, fuera de nuestro país la mano de obra es mucho más barata, de hecho yo he tenido que viajar para poder tener acceso más económico a los diversos productos, uno tiene que ser astuto en esta vida porque sino es muy difícil competir así”.
Con la versión de estos dos locatarios, se destaca que los comerciantes del barrio Patronato siempre van a tener sus distintas estrategias para poder afrontar las bajas y éxito en sus ventas sin importar su procedencia.
Vesna Videla F.
